¿Publicar con frecuencia en SEO mejora su autoridad temática?

Como especialista en marketing, seguramente habrás escuchado a menudo de la dirección: "¡Publiquemos 25 artículos antes de fin de mes! Google nos posicionará en el 1^er lugar".

Muchas empresas centran sus esfuerzos en la cantidad en detrimento de la calidad. Las consecuencias de este prejuicio son las siguientes: resultados mediocres y tasas de conversión en descenso. Publicar contenido con demasiada frecuencia tiene consecuencias negativas en la autoridad temática de un sitio web. Te explicamos todo esto en el artículo de la semana.

Prólogo: la autoridad temática es diferente de la relevancia temática. Estos dos conceptos son parte integral de la agrupación de palabras clave. Para saber más sobre la relevancia temática, consulta nuestro artículo.

Publicar contenido con demasiada frecuencia es un error de principiante que, lamentablemente, muchas empresas cometen al querer dar el salto digital (¡demasiado rápido!). Porque escribir mucho sobre un tema específico no aumenta la autoridad de un sitio web. La frecuencia, la exhaustividad y la relevancia son factores mucho más importantes.

Publicar demasiado contenido sobre el mismo tema puede incluso enviar una señal negativa a los motores de búsqueda. Es lógico: un número excesivo de publicaciones sobre una misma idea demuestra una mala capacidad de expresión. Diluirás tu autoridad.

La autoridad temática de tus agrupaciones de palabras clave es muy específica para cada tema. Y, como sabemos, cada tema es diferente. Algunos temas son tan amplios que puedes escribir todos los días durante años sin agotarlos. Otros son mucho más limitados y unos pocos artículos bien estructurados son suficientes.

La calidad supera a la cantidad

El SEO es un campo en el que el contenido es rey. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos consultores prioricen la cantidad sobre la calidad y elijan publicar artículos cada dos días. Estos supuestos expertos en SEO escriben para los motores de búsqueda y no para los lectores humanos. Probablemente leyeron en algún lugar, algún día, que los contenidos recién publicados son favorecidos por los motores de búsqueda.

Esto es simplemente falso.

Todo el mundo se queja de la sobreabundancia de información y de la desinformación (las famosas noticias falsas). La gente publica contenido sin hacerse preguntas. Muchos olvidan verificar sus fuentes y pocos se preocupan por hacer investigaciones previas. Se trata principalmente de alcanzar los objetivos definidos por el director o el responsable de marketing. Estos últimos a menudo no saben cómo funciona el SEO.

En realidad, es la calidad del contenido que publicas lo que te diferencia. Así que no dudes, investiga tu tema a fondo y crea publicaciones instructivas. Comienza escribiendo un borrador. Modifícalo si es necesario. Comienza a redactar solo cuando te sientas completamente cómodo. Espera unas semanas para actualizar la publicación. Crea vínculos con tus lectores y fomenta los comentarios constructivos.

Creo que no es necesario escribir mucho. Por el contrario, debes crear contenidos efectivos que sean apreciados y hagan reflexionar al internauta. El objetivo es que tus lectores, una vez terminada su lectura, consideren tu texto como uno de los mejores sobre el tema.

Google se esfuerza todos los días para reproducir el comportamiento humano. Y lo está logrando cada vez mejor. Por lo tanto, evita los atajos y las tácticas que prometen resultados rápidos. Son poco efectivos a largo plazo.

La originalidad supera a la cantidad

Publicar muchos contenidos no engaña a los algoritmos de Google. Hoy en día, la base de conocimientos utilizada por el gigante de la búsqueda (el "Knowledge Graph") puede identificar, caso por caso, la amplitud de un tema. Los motores de búsqueda indexan miles de millones de nuevas páginas cada día. Conocen los conceptos, las palabras clave y las frases clave generalmente asociadas a un tema específico.

Repetir las mismas palabras y usar los mismos sinónimos no te llevará a ninguna parte. Así que evita saturar la web con contenidos delgados. Esto no aumentará tu autoridad temática.

Te aconsejo que apuntes a diferentes personas en cada publicación. Estos pueden ser expertos o principiantes. Algunos tienen una pregunta muy directa y clara que requiere una respuesta corta. Otros buscan un artículo largo y detallado.

El tráfico es un indicador importante y es natural apuntar a un alto número de lectores. Sin embargo, la tasa de conversión es aún más importante. No dudes en escribir el mismo artículo varias veces variando las formas y el estilo: llegarás a más lectores. Esta es la mejor manera de ser leído por las personas adecuadas y así aumentar tu tasa de conversión orgánica.

¿Por dónde empezar?

A menudo aconsejo a mis clientes que consulten su Google Search Console. ¡Un tesoro de información! En este ejemplo, el CTR para una posición 1 y 2 es muy bajo. Intenta entender la razón de este bajo índice de clics:

• ¿mala etiqueta de título? Si es así, consulta nuestro artículo sobre la optimización de la etiqueta de título
• ¿mala respuesta a la intención de búsqueda? Si es así, asegúrate de reorientar tu contenido o de crear uno nuevo

El plan editorial claro: la clave

¡Refiérete a tus personas sistemáticamente!

Una forma infalible de convertirse en una autoridad en un tema es planificar tus contenidos. Escribir una entrada de blog solo para copiar a uno de tus competidores es una mala idea. También evita crear tus contenidos a partir de la primera palabra clave que se te ocurra.

Los consultores y redactores más eficientes planifican su calendario de contenidos. Por supuesto, los recursos varían de un equipo a otro, pero se trata principalmente de tener una idea de los temas que tendrás que cubrir.

Tómate un momento para hacer una lista de todos los aspectos de tu especialidad que pueden interesar a un principiante. ¿Cuáles son las primeras cosas que hay que saber cuando uno se interesa por tu especialidad? Puedes materializar tus ideas en forma de palabras clave o títulos. Algunos temas son más amplios que otros.

Luego verifica lo que ya se ha publicado.

Inventa títulos a partir de las ideas que has listado. Comienza con los conceptos más simples. Intenta estimar cuánto tiempo te llevará escribir cada artículo y establece un plan.

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